La piel de los bebés

Aprovechando una actividad mandada en el modulo de Autonomía personal y salud, donde se tenía que buscar un artículo relacionado con la seguridad infantil o la salud infantil, la maestra propuso como opcional poner en nuestros blog el artículo que buscáramos y aquí me encuentro.
En mi caso, mi artículo esta relacionado con la salud infantil, concretamente con el cuidado de la piel de de los bebés. Aquí os pongo su importancia y como cuidarla.

La piel de los bebés es extremadamente sensible al tacto y a la temperatura pues es más fina. Se suele secar con mayor facilidad, es más propensa a las irritaciones y es más sensible a las agresiones del medio ambiente. Por eso, la piel del bebé necesita cuidados especiales, sobre todo durante los primeros tres años de vida. 

¿Cómo proteger la piel del bebé?

1. Aprende a preparar el baño. El baño es uno de los momentos durante el cual queda más expuesta la piel del bebé. Debes tener en cuenta que el agua no supere los 37˚C y usar una esponja muy suave que no dañe su piel.

2. Evita los baños demasiado prolongados. Los baños demasiado largos no son buenos para la piel. El cuerpo del bebé tiende a enfriarse con facilidad. Intenta que los baños sean rápidos.

3. Seca bien después de cada baño. La humedad es fatal para la piel del bebé porque favorece la proliferación de hongos. Después del baño debes secarlo minuciosamente. Será mejor que utilices una toalla o un paño suave. 

4. Utiliza productos infantiles testados dermatológicamente. La piel del bebé es muy sensible a las sustancias químicas y suele irritarse con facilidad. Productos hipoalergénicos y con un pH neutro que respete la acidez de su piel.

5. Hidrata su piel con regularidad. La piel de los bebés se seca con gran facilidad por lo que es recomendable que la hidrates con frecuencia. Recurre a una crema infantil muy suave, que tenga un pH neutro y sin olor.

6. Cambia el pañal con frecuencia. La orina y las heces que se acumulan en el pañal del bebé suelen irritar la piel e incluso puede provocar infecciones cutáneas. Cambiar el pañal con frecuencia. Emplear una toalla húmeda o un jabón neutro. Los movimientos deben ser de adelante hacia atrás.

7. Utiliza crema protectora para la zona del pañal. Seca con cuidado toda el área antes de colocar una crema protectora. Su objetivo es crear una barrera antibacteriana que prevenga las irritaciones, las alergias y las infecciones.

8. Protege al bebé del frío, el sol y el calor. La piel de los bebés no se debe exponer demasiado a las inclemencias del tiempo. Usar ropa adecuada y  recurrir a una crema de protección solar, que debes aplicar fundamentalmente en las zonas que quedan descubiertas.

9. Utiliza una toalla húmeda para limpiar al bebé mientras come. Es conveniente que tengas una toalla a mano para que vayas limpiando su boca, la cara y el cuello. No lo dejes para el final porque la acción de algunos alimentos puede irritar la piel. 

10.  Apuesta por una ropa cómoda y holgada, preferentemente de algodón. La ropa que entra en contacto con la piel del bebé puede irritarla. Lo ideal es que elijas una ropa holgada, de algodón natural.